¡Qué tranquilidad! El viernes apagué el móvil. Desconecté el fijo de casa. E incluso el módem ADSL. Y ninguna visita el fin de semana. ¡Qué bien se está en casa! Aunque dicen Maria Dolores y Soraya que tendré que mudarme a la Moncloa. A mi la verdad no me gusta nada dejar mi hogar para irme a vivir allí, y a Viri tampoco, que conste, pero me parece que no tendré más remedio.
De todas maneras, el problema más importante que supone el traslado, no es dejar la comodidad de sentirte en tu propia casa, sinó que estoy seguro que en el momento que entre en la Moncloa habrá que tomar muchas decisiones. Y eso no me gusta nada. Pero absolutamente nada. Yo calladito siempre estoy mejor, ya me lo decía mi abuela "Mariano, hijo, calladito estás más bonito" Y siempre me ha gustado seguir los consejos de las personas mayores.
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